EXIGE RECTOR JARA QUE AJENOS SAQUEN MANOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA

 

TERESA DE LA TORRE

 

Morelia Michoacán, Mayo del 2012 (AIM).-  El rector  Salvador Jara Guerrero, hizo este lunes un llamado a la comunidad nicolaita  a mantener la prudencia  y la unidad  en torno a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo:”les hago un llamado para que, en ejercicio de conciencia, comprendan que paralizar las actividades sustantivas de la Casa de Hidalgo poco abona a la resolución de la situación jurídica que enfrentan los procesados”.

 

Y fue más claro: “exijo a toda persona u organización que tenga algún interés ajeno a la Universidad respetar a nuestra Institución. No se pueden permitir las intromisiones de objetivos externos a los nobles fines de la Casa de Hidalgo que pretenden destruir la educación pública”.

 

Definió que la libertad de manifestación tiene límites en la legalidad y los derechos de terceros: “con este tipo de manifestaciones, contrarias a la normativa universitaria y al Estado de Derecho, se impide el ejercicio de otros derechos también humanos y fundamentales” como el derecho a la educación de más de 50 mil alumnos.

 

Ello ante la nueva toma de Ciudad Universitaria a manos de moradores de las casas del estudiante que exigen la liberación de los 10 jóvenes formalmente presos. Dio lectura a un documento donde aseguró que la UMSNH manifiesta su respeto absoluto a la autonomía del Poder Judicial del Estado de Michoacán de Ocampo, pero que Rectoría estará al pendiente del desarrollo de los procesos que se siguen a estos involucrados en los eventos del pasado 28 de abril.

 

Reiteró a la CUL el ofrecimiento de una defensa legal especializada para aquellos que así lo consideren, lo cual ya había sido rechazado por la Coordinadora de Universitarios en Lucha desde la semana pasada, así como “nuestro compromiso de velar por el respeto a sus derechos humanos durante el proceso”.

 

Jara Guerrero asumió que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es responsabilidad de todos los nicolaitas: profesores, empleados y, por supuesto, estudiantes; y su destino “no está en manos de unos cuantos, sino de todos nosotros y cada uno seremos responsables de nuestros actos y de las consecuencias que éstos tengan”.

 

Conminó a los estudiantes de las organizaciones involucradas en esta toma “a modificar sus mecanismos de manifestación, a ser ejemplo de civilidad y de respeto a la normativa que rige nuestra Universidad y el Estado mismo”.

 

Es tiempo de prudencia y de rechazo a las provocaciones, pero también es tiempo de mostrar la fortaleza y la unidad de la comunidad nicolaita: “nuestra altura moral está en la esencia popular y en la educación de excelencia que brinda a miles de estudiantes nuestra Institución”, terminó, sin dar respuesta a preguntas.